Algunos clichés de los libros

El triángulo amoroso: este es super típico, pero he de decir, lo disfruto muchísimo. Siempre, siempre siempre, me enamoro de aquel con la que la protagonista no se queda. Ellas siempre prefieren al peligroso o al aburrido que no habla pero es popular, en vez del que siempre está ahí cuando ellas lo necesitan... Siento que es interesante cuando las protagonistas, al menos, tienen un momento de indesición o acercamientos un poco más románticos que amistosos con ambos.
Jamás entenderé porqué Bella no se quedó con Jacob.

El malo que al final se vuelve bueno: aquí hay dos casos:
1. Un medio malo (unos de los que hacen bullying) que descubrimos que es simpático, aunque tiene sus momentos en donde lo queremos pisar como si fuese un insecto: esos los paso, incluso me agradan, ese pequeño instante en donde ese brabucón deja de querer aparentar y es más él.
2. Un malo malo que se convierta en bueno al final, y este es el que no consigo pasar, me da asco. Vemos todo un libro, que es una persona asquerosa, que y en un segundo cambia? Es como si al final de Harry Potter, Voldi le pidiera perdón por haber matado a sus padres y lo invitaría a tomarse una cerveza de mantequilla en las tres escobas... eso no tiene sentido. Y lo que menos tiene sentido es si Harry aceptase feliz de la vida eso DD: Este caso JAMÁS debería pasar en ningún libro.
3 El malo que se vuelve bueno porque se enamora, este tampoco me gusta, si Voldi se llegara a enamorar, sería de Bellatrix, no de la señora Molly (mamá de Ron).

Si nuestro protagonista es de los estilo valente-heroíco, que quiere salvar el mundo antes de irse a dormir, dará su vida a cambio de la de su vecino que le cae mal. Jamás entenderé mucho eso de los heroes. No es que yo sea una mala persona, pero venga, si hay alguien que me trata espántoso, mucho no haré por él.

Si alguien oculta un secreto, será un ser paranormal y/o tiene poderes. Ya está. ¿Qué otra cosa podría estar ocultando?